10 hospitales, 100 escuelas y 7300 cuadras de pavimento; entre las obras que se podrían concretar en tres localidades con lo recaudado por el impuesto a las exportaciones
Esas obras se podrían hacer con lo que se cobra por derechos de exportación a la soja, el maíz y el trigo sólo en Pergamino, Rojas y Salto. También se calcularon los empleos que se podrían generar en el interior del país, con esos recursos aplicados en emprendimientos agroindustriales.
Los resultados dan cuenta del impacto regional que tienen este tipo de impuestos y muestra contundentemente la cantidad de recursos que parten de las regiones y no vuelven”.
Los números permiten ver con mayor claridad situaciones sociales que suelen quedar desdibujadas por subjetividades políticas. En ese sentido, un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), alumbró que con lo que se recauda por derechos de exportación, sólo de la soja, el maíz y el trigo provenientes de las localidades de Pergamino, Rojas y Salto, se podría financiar la construcción de 10 hospitales, 100 escuelas y 7300 cuadras de pavimento.
Estos datos configuran un argumento de peso para quienes afirman que lo que los productores agropecuarios aportan en concepto de retenciones queda en manos del Estado y no se direcciona a las provincias y ciudades donde se producen los cultivos. La falta y arreglo de rutas, autovías y caminos rurales, y la necesidad de obras hídricas, solo a modo de ejemplo, son reclamo repetidos en el interior del país.
Esos tres partidos del norte bonaerense conforman lo que hace décadas se denominó el Triángulo de Oro, por la fertilidad de primer nivel mundial. Las tecnologías y los manejos innovadores equilibraron ese liderazgo con otras regiones del sur santafesino y sudeste cordobés, pero en la región objetivo del informe sigue latiendo el corazón de la Zona Núcleo agrícola argentina, al menos por la densidad de empresas semilleras instaladas allí. Con todo, el ejemplo es aplicable a otros grupos de ciudades, según destacaron David Miazzo, Nicolle Pisani Claro, y Natalia Ariño, los profesionales de FADA que realizaron el estudio.
“La discusión sobre los derechos de exportación a la producción agropecuaria suele estar enfocada en el rol fiscal que cumplen y en los impactos negativos que pueden generar sobre las exportaciones agropecuarias del país. Sin embargo, no se suele tener en cuenta cómo afectan a las regiones productivas”, afirmó Miazzo, economista jefe de FADA.
Según destacaron, mientras que la carga tributaria promedio a nivel país es de casi el 30%, la presión tributaria en la región analizada alcanza el 38% en el caso del maíz, el 41% en el trigo y el 53% en la soja.
El cálculo indica también que los ingresos de un año en concepto de retenciones, alcanzaría para instalar una planta de bioetanol, 10 plantas eléctricas de biogás, un molino harinero, 10 granjas de cerdos, un frigorífico de cerdos y otro de bovinos.
“Estas inversiones que se ponen como ejemplo de lo que se podría hacer tienen el potencial de crear empleo para 3500 personas”, enfatizó Miazzo.
Menor federalismo fiscal
En tanto, los datos revelan que un año de retenciones equivale a cuatro presupuestos municipales en un partido como el de Pergamino, extrapolable a otros similares.
El texto afirma que la región cultiva más de medio millón de hectáreas de soja, maíz y trigo, y produce casi 4 millones de toneladas de granos lo que se traduce en una de cada diez toneladas de granos de toda la provincia de Buenos Aires.
Según FADA, el aporte de cada partido en concepto de derechos de exportación equivale a 4 veces el presupuesto municipal de Pergamino, 4,4 el de Salto y 4,8 el de Rojas.
Por su parte, César Belloso, productor agropecuario y miembro de la Fundación por Pergamino, afirmó: “Este trabajo llega en un momento donde las discusiones sobre la coparticipación de impuestos son un tema en la agenda nacional y los derechos de exportación son el componente principal de esta discusión. Los resultados dan cuenta del impacto regional que tienen este tipo de impuestos y muestra contundentemente la cantidad de recursos que parten de las regiones y no vuelven”.
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