Las persistentes dudas sobre el panorama político influyen en el ánimo de los inversores. Detrás de la agitación está el temor por la posibilidad de que Cristina Kirchner vuelva al poder

Los bonos argentinos cayeron por segundo día, lo que ubica el indicador de probabilidad de incumplimiento implícito en más de 60 por ciento y genera dudas a los inversionistas que quieren creer que Mauricio Macri se impondrá y ganará la reelección este año. Los rendimientos de los bonos en dólares a corto plazo del gobierno están cerca a 20 por ciento, lo que los ubica en un territorio que los analistas usualmente consideran de estrés financiero. El peso cayó a un nivel mínimo récord de 46,2 por dólar. Es un retroceso súbito para un país que aparentemente había soportado una caída del mercado el año pasado cuando obtuvo un préstamo de US$56.000 millones del Fondo Monetario Internacional. No obstante, aún con este efectivo, los inversionistas se están empezando a preocupar por las finanzas del país porque el nivel de poder de Macri parece cada vez más tenue. Tres años después de haber llegado al mando con promesas de reducción de la inflación y un estímulo a la economía, nuestro país está de nuevo en una recesión y la inflación ha sobrepasado el 50 por ciento. Como resultado, Cristina Fernández de Kirchner regresó a las encuestas con resultados sorprendentes y podría enfrentarse con Macri en las elecciones del 27 de octubre. Las dudas sobre el triunfo electoral disparan la ola vendedora en los mercados El miércoles, Macri admitió que la volatilidad del mercado se debe a la incertidumbre política. "El mundo duda que por ahí los argentinos queremos volver atrás, y eso le da mucho miedo al mundo, aumenta el riesgo país, toman posiciones más defensivas", dijo Macri en una entrevista de radio. "Yo creo que están equivocados, están equivocados. Los argentinos no vamos a volver atrás". La probabilidad implícita de impago en los próximos cinco años ha aumentado a 61 por ciento, de acuerdo con la negociación de swaps de incumplimiento crediticio. Hace apenas un año, esta cifra era de 23 por ciento. El peso, que ya era la moneda de peor desempeño en el mundo, cayó otro 4 por ciento a 45,78 por dólar, un mínimo histórico. La venta masiva del mercado está exacerbando la situación a medida que el aumento de los costos de los préstamos y el debilitamiento del peso se traducen en mayores expectativas de inflación, lo que erosionó el apoyo a Macri, escribieron los analistas de JPMorgan en una nota el miércoles por la noche. El "circuito de retroalimentación negativa", sumado a una inflación peor que la esperada, son los principales impulsores de la terrible situación de Argentina, agregaron. "El mercado parece estar buscando un interruptor automático para ese circuito de retroalimentación negativa", dijeron los analistas. Las encuestas muestran cada vez más que Macri podría perder por poco frente a Cristina, quien probablemente reversaría las políticas a favor del mercado de Cambiemos. La tasa de aprobación del Presidente está alrededor de 30 por ciento, mientras que la de la expresidenta ha aumentado a 36 por ciento en las últimas semanas. El rescate financiero del FMI no estabilizó al país. La inflación -la mayor preocupación para los electores- llegó a 55 por ciento en marzo, el nivel más alto durante la presidencia de Macri, y el peso cayó 18 por ciento este año, el peor resultado en los mercados emergentes. Funcionarios del BCRA hicieron hasta lo imposible por contener la inflación, pero no lo han logrado. Las tasas de interés han aumentado a 68 por ciento, las más altas del mundo -aunque los formuladores de política hayan congelado el monto de dinero en circulación. Hasta ahora, no tienen una respuesta frente a las preocupaciones políticas que agitan al mercado. (Fuente www.perfil.com). 

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