Casaretto responsabiliza a Alberto, Cristina y Bordet por la derrota electoral del peronismo entrerriano
En un audio viral, el funcionario y diputado electo disparó sus críticas por el histórico fracaso en las urnas a la fórmula presidencial y al gobernador.
FUENTE INFORMATIVA -textual- EL PORTAL DE RICARDO DAVID
Un audio ya viralizado da vueltas por los whastapp de dirigentes, militantes y el periodismo, en el mismo, con total nitidez se puede escuchar la inconfundible voz del presidente del IAPV y diputado nacional electo, Marcelo Casaretto.
Si bien se desconoce dónde realizó las declaraciones, si fue a un medio de prensa o a través del su propio whatsapp, lo cierto es que en el mismo, Casaretto, ya con los resultados en la mano que dieron una histórica derrota electoral del PJ entrerriano, analizó los mismos y atribuyó responsabilidades.
“Ganamos la provincia de Buenos Aires, pero nuestros presidente y vice fueron decenas de veces a recorrer cada pueblo”, comienza diciendo Casaretto, comparando el caso del electorado bonaerense con el nuestro.
“En el caso de Entre Ríos, Alberto vino antes de las PASO y después para las generales no vino. Cristina tampoco vino”, sostuvo responsabilizando totalmente de la derrota electoral a la fórmula presidencial.
Luego agregó, “muchas de las máximas autoridades de nuestra fuerza participaron medio poco del proceso electoral”.
De su última expresión se desprende sin lugar a dudas que apunta, culpabilizándolo, también al gobernador Gustavo Bordet, por ser la máxima autoridad provincial.
Hay que recordar que luego del 22 de junio, cuando Bordet presentó la lista que el mismo armó, y tras haber apagado los teléfonos por los pedidos insistentes desde Nación para que cumpla los acuerdos, el gobernador, envalentonado por el 57% obtenido, le aseguró a la fórmula presidencial que el mismo era el principal elector de la provincia.
Frente a esto, fue el propio Bordet, según comentó fuertemente en aquel momento la dirigencia nacional, quien les manifestó que con su caudal de votos no era necesario que bajaran a la provincia, es más, hasta les pidió que no venga nadie asegurándoles que su sola bastaba para obtener un porcentaje similar.
No solo que el porcentaje no fue similar, sino que el peronismo perdió en la provincia de Entre Ríos, siendo una de las pocas donde Alberto y cristina Fernández no pudieron imponerse, obteniendo la victoria Mauricio Macri, con la consecuencia directa de haber perdido una banca el justicialismo en la cámara lata nacional.
Ahora, como lo viene haciendo gran parte de la dirigencia y militancia, Casaretto redobla la apuesta y no solo responsabiliza a Bordet del fracaso histórico en los comicios del PJ Entre Ríos, sino también a Alberto y Cristina por no participar de la campaña electoral en la provincia.
Las expresiones de Casaretto se dan a pesar de que tanto la dirigencia y la militancia adjudican exclusivamente la responsabilidad a la lista propia lista, su armado, a Bordet, a la falta de militancia de los candidatos y funcionarios, como también a la falta de compromiso de la actual gestión provincial con los sectores mas castigados.
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Derrota del PJ: reclaman la renuncia de Stratta, Kueider, Casaretto, ministros y funcionarios a sus cargos
Mientras la ciudadanía se movilizará para reclamar por la tan proclamada y poco practicada transparencia ante la demora de la publicación de los resultados, la militancia pide que ministros, secretarios, subsecretarios y funcionarios renuncien de forma indeclinable, ya que los responsabilizan por la estrepitosa e histórica derrota.
El oficialismo entrerriano fue derrotado en las elecciones nacionales del pasado domingo, por todavía no salió nadie a admitir la derrota ni se dieron a conocer los resultados totales de la provincia.
Aun falta publicar el escrutinio de 46 mesas distribuidas en 11 departamentos de la provincia, que contienen alrededor de 12 mil votos. En Entre Ríos, esa cantidad de sufragios equivale aproximadamente a un punto y medio del porcentaje total.
Aunque el resultado es irreversible para el oficialismo provincial aun sin los cómputos de esas mesas, el hecho de que los mantengan ocultos habla de una irresponsabilidad institucional gravísima y de una total falta de transparencia.
Por otra parte, en el justicialismo provincial la durísima derrota electoral golpeó duramente en una dirigencia que estaba convencida de que el triunfo era suyo.
Sin dudas, el presidente del PJ, Gustavo Bordet, y los altos funcionarios del gobierno provincial, confiaron que con el arrastre de Alberto Fernández y Cristina Kirchner bastaba para ganar la elección, pero el lastre de los candidatos a legisladores locales fue más pesado y hundió a la boleta justicialista.
La derrota no es producto de los méritos que hizo Juntos por el Cambio en la provincia, que no estaba en las mejores condiciones en Paraná, con el intendente Sergio Varisco en pleno juicio penal y un candidato presidencial sumamente debilitado.
El papelón electoral del oficialismo provincial responde al reclamo de la ciudadanía que, así como le dio el respaldo a Bordet en junio, se lo quitó apenas cuatro meses después, harta de las permanentes denuncias por corrupción estructural.
La mala imagen del gobierno provincial entró hace meses en un tobogán por el que cayeron uno a uno los altos funcionarios, entre ellos, algunos de los candidatos a legisladores nacionales, y piden sus renuncias.
Al secretario general de la Gobernación, Edgardo Kueider, primer candidato a senador nacional, está siendo investigado por la Justicia por los supuestos delitos de fraude, peculado, negociaciones incompatibles con la función pública, abuso de autoridad y violación de los deberes del funcionario público, a pesar de que el oficialismo intenta taparlo.
Además de eso, le reclaman que renuncie a su cargo porque, aun teniendo millones a disposición para la comunicación y aunque se autoproclamó jefe de campaña de Bordet para esta elección, fue uno de los responsables de la histórica caída.
Al titular del Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda, Marcelo Casaretto, fuertemente cuestionado por sus viajes internacionales de placer en plena campaña, y por las graves irregularidades en el ente que preside, entre ellas las 800 viviendas de la Mutual Modelo. Es por eso que le piden que abandone su cargo.
Además, otros organismos están bajo la mira de la ciudadanía y de la Justicia, como el IAFAS, investigado por la reducción del canon por 60 millones de pesos mensuales al Casino Victoria, o la empresa de energía provincial, ENERSA, por contrataciones a empresas fantasmas y exorbitantes y la indignación que provocan los altísimos sueldos de los miembros del directorio, a quienes el Estado entrerriano les paga, además, el impuesto a las ganancias, y las facturas de luz y gas en sus domicilios particulares.
El ministro de Planificación, Luis Benedetto, responsable de la obra pública en la provincia y de la Dirección Provincial de Vialidad, que se habría gastado el presupuesto anual en apenas seis meses, es otra de las apuntadas, con pedidos de informes de legisladores por el lamentable estado de rutas recién inauguradas, funcionarios cesanteados e investigados y causas judiciales en marcha, mientras los entrerrianos siguen siendo víctimas de accidentes de tránsito, a veces fatales, que podrían evitarse si las rutas se encontraran en condiciones.
Otra investigación en curso que indigna a los vecinos y votantes es la que sigue el camino de los alimentos correspondientes a módulos alimentarios del ministerio de Desarrollo Social, que se comercializan de manera irregular en supermercados chinos y en las redes sociales.
Fue la vicegobernadora electa quien participó de un acto cuando se inauguró el museo de la Escuela Hogar de Paraná, en la seccional 12, donde sorpresivamente el justicialismo perdió.
Se trata de uno de los barrios más humildes de la capital provincial, en donde sin dudas, se notó la ausencia de la ayuda social, y en donde la militancia hizo saber su descontento al funcionariado evitando trabajar por la lista oficial.
Por eso, a Stratta, junto con su segundo Leonardo Centurión, y los demás funcionarios les piden que renuncien por la falta de contención en los barrios más humildes e históricos bastiones del justicialismo, en los que la derrota se debió al fracaso de las políticas sociales, como la 8ª, la 12ª, la 13ª y otras tantas.
Además, en otra seccional vecina, la 13, que por su cantidad de votantes equivale a la ciudad de Victoria, también reclaman por la desatención social y cuestionan a Bordet por haber puesto como funcionario a un desconocido para la militancia, como Emiliano Gómez Tutau, segundo de Kueider, y como diputado nacional a partir de diciembre cuando Juan José Bahillo asuma en el gabinete provincial.
Eso enoja fuertemente a las bases del justicialismo, ya que consideran un avasallamiento de Concordia a Paraná, porque no tiene ninguna participación activa en la militancia en la zona y es completamente desconocido allí, y sin dudas fue parte de la estrepitosa derrota en esa zona de la ciudad.
La corrupción estructural del gobierno provincial, la falta de movilización y de compromiso de los funcionarios y candidatos, con sus niveles de vida de reyes a costas del hambre de los entrerrianos, eran el comentario durante la campaña entre la ciudadanía y los militantes, que hicieron saber su descontento con el castigo en las urnas.
Por la vergonzante, histórica y catastrófica derrota, en el justicialismo ya responsabilizan al gobernador Bordet, y piden que los ministros, secretarios y subsecretarios pongan a disposición su renuncia.
Entre ellos Laura Stratta, su segundo, Leonardo Centurión, y sus funcionarios, por la inacción de Acción Social; a Edgardo Kueider, Gómez Tutau, Maricel Brusco y los responsables de la campaña con millones de presupuesto para la comunicación; Marcelo Casaretto, y el directorio del IAPV por las irregularidades en las viviendas, y otros.
Laura Stratta, a pesar de haber sido electa vicegobernadora en junio, es una de las que está en la mira, ya que el fracaso electoral en los barrios y seccionales más humildes de Paraná denota la inacción de acción social, como también en su departamento natal, Victoria, y también piden su renuncia indeclinable.
En medio del torbellino que causó dentro del justicialismo el papelón en las elecciones y el pedido de renuncia masiva al gabinete de Bordet, también la ciudadanía que se declara apartidaria o neutral reclama fuertemente que se den a conocer los resultados del domingo.
En la tarde de este martes se concentrarán en la Plaza de Mayo de la capital provincial para exigir que se publique el escrutinio de las 46 mesas que faltan, a más de un día de culminado el comicio.
Mientras que desde el justicialismo reclaman que Bordet dé la cara y salga a admitir la derrota, la ciudadanía le reclama que, de una vez por todas, el gobernador haga gala de la transparencia que tanto declama y cumpla con el deber de informar a los ciudadanos el resultado de la elección.
El propio mandatario provincial utilizó su clásica muletilla ante los medios al pedir “transparencia” cuando salía de votar en Concordia, la ciudad que gobernó durante ocho años y hace varios lidera el ranking de las más pobres del país.
Por la noche, cuando el resultado a nivel nacional ya era un hecho, su equipo tuiteó “Hemos hecho una muy buena elección, con transparencia, austeridad y fundamentalmente con la verdad”, aunque los entrerrianos todavía no sepan con exactitud cómo terminaron los comicios.
Probablemente la palabra que más repitió Bordet en sus discursos desde el 10 de diciembre de 2015 sea “transparencia”, pero todavía no la puso en práctica en su gestión.
Un Gobierno que, asimismo, ha sido denunciado por medios de comunicación y periodistas por persecucion a la prensa, a través de advertencias de sus funcionarios como también por destinar millones de pesos del erario publico a una agencia que se dedica a socavar la libertad de expresión.
Habitualmente, al cierre de una elección, desde que Bordet está al mando de la provincia es él quien toma el micrófono y habla a los electores, sin embargo, desde el domingo a la mañana no se sabe nada de él en la provincia, salvo por su actividad en las redes sociales.
En esta oportunidad, el gobernador abandonó el barco en pleno naufragio y se fue a Buenos Aires a celebrar el triunfo de Alberto Fernández en el país, al que Entre Ríos no aportó.
En Paraná, Bordet dejó a su vicegobernadora electa, Laura Stratta, al centro de una conferencia de prensa en la que los candidatos locales festejaron con poca euforia el triunfo a nivel nacional, sin dar precisiones sobre los resultados en la provincia, que ya se sabía que les eran adversos.
La corrupción estructural reinante en la provincia y la transparencia predicada y no practicada hartaron a los entrerrianos.
Así se lo hizo saber la ciudadanía al gobernador y a sus protegidos en las urnas el domingo y así lo hace saber la militancia del justicialismo, que reclama renuncias en masa ante la falta de compromiso, la inoperancia y la corrupción.
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Primer coletazo tras el papelón electoral: La Cámpora le pide la renuncia a Kueider
Luego de la fuerte derrota, desde el kirchnerismo provincial reclaman el senador que les corresponde, la banca de Stefanía Cora.
El oficialismo entrerriano sufrió este domingo una durísima derrota electoral a manos de Juntos por el Cambio, que incluyó una paliza en la capital provincial.
Con ese resultado, Cambiemos tendrá dos bancas para el Senado de la Nación, mientras que el justicialismo provincial se quedará solamente con una, algo que era totalmente impensado para el oficialismo.
De ese modo, Edgardo Kueider, primero en la lista de candidatos a senadores por el PJ local, debería ingresar al Congreso de la Nación, junto con Alfredo de Angeli y Stella Olalla, del macrismo.
Sin embargo, desde La Cámpora ya en la madrugada del lunes comenzó a circular fuertemente la versión de un pedido de renuncia de Kueider.
Es que con la derrota electoral, la segunda en la lista, Stefanía Cora, no podrá acceder a una banca que todos daban por hecho que sería para ella.
Aunque el oficialismo provincial todavía no admitió la derrota, y a pesar de que pasadas 12 horas del cierre de los comicios aun no se dieron a conocer los resultados de todas las mesas, la derrota del justicialismo provincial es un hecho.
En la mañana de este domingo, ante los medios de toda la provincia, el gobernador afirmaba que esperaba que los comicios se desarrollaran “con transparencia”, algo que predica desde que comenzó su gestión, pero en los papeles eso no se dio.
Los resultados oficiales de Entre Ríos no se actualizan desde las 2.46 de este lunes, cuando todavía faltaba publicar los recuentos provisorios de 46 mesas, distribuidas en 11 departamentos, entre los que se encuentran 10 mesas de Paraná, 8 de Concordia y 6 de Uruguay, entre otras.
Cabe destacar que la Cámara Nacional Electoral publica en el sitio web oficial los resultados que las provincias envían y que los que no están publicados es porque aun no fueron recibidos.
Así, mientras el gobernador hablaba de transparencia por la mañana del domingo, en la madrugada del lunes el oficialismo provincial dejó de difundir los datos que sentenciarían la derrota electoral.
Ya cerca de las 21 horas del domingo, los candidatos del oficialismo, Edgardo Kueider, Stefanía Cora, Marcelo Casaretto y Blanca Osuna, junto con la vicegobernadora electa, Laura Stratta, brindaron una conferencia de prensa, mientras Bordet estaba en Buenos Aires para mostrarse junto a Alberto Fernández.
Aunque no reconocieron la derrota de manera oficial, los integrantes de la lista de Bordet hablaban de una elección ajustada mientras intentaban a duras penas disimular las caras largas.
Del otro lado, en el búnker de Cambiemos, Alfredo De Angeli se quejaba por la demora en el recuento de los votos de Concordia, que estuvo alrededor de dos horas detenido y no está terminado, y afirmaba que Stella Olalla había sido electa senadora.
Más allá de la incertidumbre que el propio oficialismo provincial propició, lo concreto es que la derrota del justicialismo es un hecho que se conoce desde la noche del domingo y que caló hondo en el ánimo de la militancia.
A lo largo de toda la campaña, desde las básicas se le pedía al gobernador, al funcionariado y a los candidatos mayor compromiso y movilización.
Apenas días antes de los comicios, desde el PJ se comenzaron a difundir una escasa cantidad de boletas, algo que contrasta con las tradiciones del peronismo, y tampoco hubo caminatas ni actos, solamente uno con muy poca convocatoria el pasado martes en Paraná, y, de manera inédita, se suspendió el cierre de campaña en Concordia.
Es por eso que la bronca de la militancia se venía sintiendo desde los días previos a las elecciones, y terminó de estallar este domingo con la pobrísima performance electoral de los candidatos locales.
De ese modo, Entre Ríos fue una de las cinco provincias en las que los Fernández no obtuvieron el triunfo, algo que se contrasta con el discurso que esgrimían Bordet y los candidatos en la campaña, afirmando que ampliarían la ventaja de las PASO y llegarían incluso a 15 puntos de diferencia.
Ya desde la noche del domingo, desde La Cámpora se habla del pedido de renuncia a Kueider, para que le deje su escaño en el Senado a Stefanía Cora. Es más, se hablaba también de un pedido de Cristina Kirchner.
Otros sectores del justicialismo provincial se suman al pedido de que dé un paso al costado el hombre que llegó de la mano de Bordet a la candidatura, pero que es fuertemente resistido por la militancia, al igual que Marcelo Casaretto.
Es más, tan duro fue el golpe de la derrota que hay quienes comentan que Kueider debería renunciar no solo a la banca en el Senado, sino también a su cargo en la provincia.
Sin embargo, esta es una posibilidad a la que difícilmente acceda, ya que Kueider tiene algunas denuncias e investigaciones judiciales en su contra en marcha, por lo que no tiene intenciones de renunciar a los fueros.
De todos modos, el kirchnerismo provincial ejerce una fuerte presión para acceder a la banca que, a priori, daban por hecho, pero que se perdió por una campaña fría, una lista de candidatos fuertemente cuestionados, y la caída de la imagen del gobierno provincial y los funcionarios, a pesar del gran arrastre de Alberto Fernández.
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