Con presupuesto multimillonario y sesionando por Zoom, el Senado contratará un servicio privado de limpieza

REPRODUCCIÓN TEXTUAL DE LA PUBLICACIÓN DE EL PORTAL DE RICARDO DAVID (COMENTARIOS DE LOS LECTORES)

Mientras los ciudadanos esperan que, como gesto, el presupuesto de 2300 millones se destine al sector privado hasta que logren superar la pandemia y el sistema sanitario colapsa.

En el Boletín Oficial de la provincia se publicó un llamado a licitación que resulta sumamente indignante si se tiene en cuenta el momento que atraviesa la provincia.

La Cámara de Senadores de Entre Ríos busca contratar “un servicio integral de limpieza, destinado a oficinas, dependencias e instalaciones”.

Se trata de una licitación muy llamativa porque hace más de un año que los 17 senadores que le cuestan a la provincia casi 6 millones de pesos por mes tienen sus sesiones a través de la plataforma virtual Zoom, por las restricciones de la pandemia.

Por ese motivo, en las sesiones se encuentran en el recinto solamente la presidenta del cuerpo, la vicegobernadora Laura Stratta, y los presidentes de bloque, mientras que la mayor parte de las oficinas no se ocupan actualmente.

En ese contexto de poco tránsito por los diferentes espacios que componen la Cámara, ubicada dentro de Casa de Gobierno, es absolutamente prescindible la contratación de un servicio privado de limpieza.

A eso se suma que tanto el Senado como Casa de Gobierno cuentan con su propio personal de maestranza, encargado justamente de realizar tareas de limpieza, entre otras.

Es por ello que destinar fondos a la contratación de un servicio privado es sumamente llamativo.

En todo caso, si resultara escaso el personal de maestranza, el Senado podría darle trabajo a alguno de los tantos entrerrianos que perdió su fuente laboral como consecuencia de la pandemia, para que se refuerce el servicio de limpieza.

Pero en lugar de darle trabajo a un paranaense, o de optimizar los recursos públicos con la utilización del personal con el que ya cuenta la Cámara, se llama a esta licitación.

Además, hoy por hoy la provincia vive momentos sumamente tensos con respecto a la situación epidemiológica, que ya hizo colapsar al sistema sanitario y hace que los médicos del Hospital de La Baxada, en el que Bordet ocupa una habitación acondicionada tipo all inclusive, deba elegir a qué paciente darle la posibilidad de sobrevivir.

Mientras la Legislatura sigue gastando su multimillonario presupuesto en contrataciones innecesarias, en el sistema de salud los integrantes del programa de Equipos Comunitarios sigue reclamando el pago de sus sueldos, que no ven desde el año pasado.

Se trata de un programa por el cual la nación envía la plata a la provincia, pero que en lo que va del 2021, según denuncian los trabajadores que se desempeñan allí, no les han pagado ni un solo sueldo, por lo que se preguntan qué hace el gobierno entrerriano con ese dinero.

Además, los ciudadanos, comerciantes y empresarios de diferentes rubros de la provincia esperan desde el inicio de la pandemia un gesto de parte de la dirigencia política.

Los legisladores entrerrianos, que le cuestan al erario provincial casi 6 millones de pesos por mes cada uno, hasta el momento no solo han tenido gestos de solidaridad, sino que siguen promoviendo este tipo de gastos, demostrando un total desconocimiento de la realidad que vive la mayoría de los entrerrianos.

Mientras los trabajadores privados entrerrianos de todo tipo de rubros deben hacer malabares para no fundirse y a la vez mantener a sus familias y pagar los servicios e impuestos cada vez más altos, el Senado que preside Laura Stratta demuestra moverse literalmente en una burbuja, ajena a la realidad.

Lo que los entrerrianos esperaban era que los legisladores, que sesionan desde su casa por Zoom, en vez de gastar el multimillonario presupuesto en sus abultados sueldos y en demás gastos superfluos, donaran esa enorme cifra al sistema sanitario, o que lo destinaran a brindar ayudas a los privados hasta que puedan superar la terrible situación que atraviesan con la pandemia.

El pensamiento generalizado es que demasiado han cobrado ya los senadores desde que asumieron como para seguir gastando el presupuesto que sale de los impuestos de los entrerrianos en sus beneficios propios, en lugar de ponerlo al servicio de la comunidad.

Pero los senadores han dado sobradas muestras desde el inicio de la pandemia de desconocer la realidad de los entrerrianos de a pie, aquellos que deben esforzarse día a día y mes a mes no solo para darle de comer a sus familias y no fundirse, sino también para llenarles los bolsillos a los legisladores y políticos.