Quienes más leen libros impresos tienen entre 10 y 25 años

A pesar del avance de la virtualidad, la opción de lectura de libros en papel mantiene su liderazgo, incluso entre quienes nacieron en la era digital.

Sábado 23 de Abril de 2022

A pesar de los avances tecnológicos y de la cercanía que la pandemia instauró con la virtualidad, los libros impresos siguen teniendo adeptos que se resisten a recorrer en una pantalla las letras dispuestas en los renglones que van tejiendo una historia. Y si bien esta práctica se vincula principalmente a las generaciones de la era analógica, hoy en día son los niños y jóvenes de entre 10 y 25 años los que más consumen textos en papel.

Así lo afirmó a UNO Rosana Pittia, referente de una histórica librería de calle Buenos Aires, en Paraná, quien aseguró: “En este momento son quienes más leen los chicos más jóvenes, sobre todo los que tienen entre 10 y 25 años. Cuando era chica, era la rara de la escuela porque era la única que leía, pero hoy en día le preguntás a chicos de 10 a 12 años y la mitad por lo menos están leyendo un libro, o ya leyó, y conocen autores. Por supuesto esto adecuado a sus edades y a estas épocas, en las que muchos de los autores más vendidos son conocidos por esta franja etaria y no por quienes somos mayores, excepto que vendamos libros”, analizó.

Libros impresos se mantienen con el avance de la virtualidad.

Libros impresos se mantienen con el avance de la virtualidad.

A su vez, mencionó: “Esta demanda de libros impresos infantiles y juveniles está muy acompañada por lo digital, por los canales de Youtube, con el Tik Tok, el WhatsApp. Muchos de los autores de los libros los sacan primero en alguna de las aplicaciones y después sale el libro en papel”.

Si bien el libro de papel conserva su magia y hay quienes lo prefieren, los digitales proliferan e incluso pueden llegar a ser más económicos. Sobre esta opción, Pittia observó: “Conviven las dos maneras de leer, y es tan válida una como la otra. Nosotros hemos vendido muchos libros en pandemia, ya que la gente se volvió a volcar al libro en papel, que creo que puede convivir perfectamente con otros formatos”.

“Me parece que, por lo menos en la Argentina el libro de papel sigue en auge en este momento. Al libro digital hoy lo usan más los profesionales para sus carreras y tienen interiorizada esta forma de leer, pero al momento de leer novelas, por ejemplo, se siguen vendiendo en papel”, agregó.

Con respecto al vínculo que muchas veces se forje entre los lectores y los libreros, confió a UNO: “Nosotros tenemos una lista de pedidos, donde vamos anotando los teléfonos de la gente y le vamos avisando por sus pedidos en particular. Creo que es fundamental la relación entre el librero y el cliente, conocer su gusto para saber asesorarlo. Sino no existiríamos, porque nuestra mayor competencia no es la librería del frente o de la vuelta, sino es una pantalla en tu casa y una tarjeta de crédito para poder comprar online. Por eso es primordial este vínculo con el lector para que nos vaya bien; el éxito o el fracaso nuestro depende de eso”.

En este marco, comentó que son muchos los clientes fijos que van mensualmente a comprar uno o dos textos. “Algunos por ahí vienen y nos dicen que ahora no pueden comprar uno o dos por mes y recurren a una biblioteca. Así que les aconsejamos esto y en la biblioteca ir viendo cuál le gusta para atesorarlo y que lo pueda comprar después”, refirió.

Por su parte Alejandro, quien atiende una librería de la Peatonal, opinó: “La demanda de libros en papel siempre es sostenida y se ha mantenido en el tiempo, con bastante movimiento, si bien merman las ventas los últimos días de cada mes”.

“En nuestro caso la mayoría ya viene con una idea, con un título, son muy poquitos los que nos piden asesoramiento desde cero sobre lo que están buscando”, agregó, y sostuvo que también reciben clientes que van a comprar entre uno y tres libros todos los meses.

En cuanto a la opción de los libros digitales, el vendedor contó que tiene 25 años y que no se acostumbra a leer en una pantalla. “Me gusta leer en papel”, manifestó.

Los más demandados

Acerca de cuáles son los libros más demandados en la actualidad, ambos vendedores subrayaron que uno de los que tuvo una alta demanda y se agotó fue “Diario de una temporada en el Quinto Piso”, del sociólogo Juan Carlos Torre, que fue el que la vicepresidenta Cristina Fernández contó que le había regalado al presidente Alberto Fernández y recomendó leer. “Si bien la gente está un poco cansada de los libros sobre política, este es un libro muy interesante y a raíz del tweet de la vicepresidenta voló”, contó Pittia.

Asimismo, señaló: “Después, en cuanto al público adulto, lo que más leen las mujeres es la novela romántica y también lo que es autoayuda y superación personal. Muchos de los gurúes del marketing están permanentemente en las redes sociales. Para el librero es fundamental entender que una cosa va acompañada por la otra, ya que siempre están promoviendo que para tener una vida sana hay que leer, meditar, tener hábitos saludables, hacer deportes y demás”.

“Hay muchos libros de superación personal, coaching, liderazgo, y la gente los consumo mucho. Incluso varios de esos libros son de hace 30 a 50 años atrás, como por ejemplo el libro de Dale Carnegie que se llama ´Cómo ganar amigos e influir sobre las personas´, que es de los años 60, ya tiene 25 ediciones, y hoy vienen de todas las edades a comprarlos, por nombrar uno”, expresó, y agregó: “Después hay muchos de cocina que también tienen demanda”.

Pittia también comentó que hay libros de algunos autores locales “que se venden siempre” y refirió: “Por ejemplo, los libros de Jorge Riani sobre Entre Ríos y sobre Parana tienen demanda constante. En este momento también se está vendiendo mucho un libro de Raúl Avellaneda, que es super interesante y se llama ´Paraná y sus enigmas´; hay otro de Gustavo Righelato; el último de Julián Stopello, entre otros. Tratamos una vez por mes de hacer una vidriera entrerriana y tenemos un espacio dedicado a los autores locales que se va agrandando cada vez más”.

Acerca de la demanda de los textos escolares, comentó: “Fue sin dudas el año más difícil que tuvimos en cuanto a los texto de este tipo, porque hay un tema de la producción del papel en la Argentina en general, y la demanda de textos escolares hizo que colapsaran todas las editoriales, por lo que hubo muchas demoras”.

“Por eso ahora fue al revés de otros años: lo que faltaron fueron libros y no clientes. Por esa situación el gobierno compró en forma directa y se hizo como un embudo, un cuello de botella, en el cual hubo un momento en marzo en el que no se consiguieron libros. Así que es un año complejo, pero no lo tomamos a mal, entendiendo que hay distintas situaciones”, dijo, y manifestó: “Lo que se vendió mucho fueron los textos universitarios de ingreso a las carreras como Derecho y Medicina, y se sigue vendiendo en abril ese material, así que por ese lado estamos muy conformes”.

Precios y financiación

Alejandro, empleado de una librería de la Peatonal, contó a UNO que “hoy la mayoría de los libros arranca en los 2.500 pesos” y aseguró: “De ahí para arriba son los valores del mercado. Más económicos es raro encontrar alguno, ya que subieron en estos últimos meses”.

A partir de 2.600 pesos está el libro “Hechizo del Agua”, de Florencia Bonelli, y a pesar de su precio se agotó y están esperando la próxima impresión, según contó el joven vendedor.

Para que más gente pueda acceder a la lectura, la librera Rosana Pittia contó que hoy, por el Día Mundial del Libro, en su local de calle Buenos Aires 32 tendrán promociones con descuentos y financiación sin interés, y explicó: “Los libros han subido como subió todo. Hay más baratos y más caros, depende de si son argentinos o vienen de afuera. Creo que hay que saber comprar y elegir. Hay libros clásicos, que son imbatibles, y se consiguen por menos de 1.000 pesos en algunos casos. Es una cuestión de presupuesto de cada uno, y existe financiación en cuotas sin interés”.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los casos de dengue en la costa del río Uruguay quintuplican a los de COVID-19 de toda la provincia

Antes de morir tras un accidente en una ruta de Entre Ríos había reclamado por el estado del camino

REFLEXIONES SOBRE EL DEBATE PRESIDENCIAL DE CARA AL BALOTAJE