La temperatura global subirá pronto a niveles “desconocidos”
La ONU alertó que en los próximos cinco años se superará el pico de calor de 2016.
MADRID.– A la crisis climática generada por el ser humano, que está haciendo que las temperaturas planetarias alcancen niveles récord, se le une ahora el Niño, un fenómeno que caldea determinadas zonas del Pacífico y que acaba teniendo repercusiones globales.
“Se espera que en los próximos meses se instaure un episodio del Niño, que ejerce un efecto de calentamiento. Sumado al cambio climático causado por las actividades humanas, elevará las temperaturas mundiales hasta límites desconocidos”, advirtió el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas.
“Esto tendrá repercusiones de gran alcance para la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medioambiente. Tenemos que estar preparados”, añadió a través de un comunicado.
En el lado opuesto al Niño está el fenómeno de la Niña, que contribuye a moderar las temperaturas. “El efecto de enfriamiento ejercido por las condiciones de la Niña durante gran parte de los últimos tres años frenó temporalmente la tendencia al calentamiento a más largo plazo”, explicó la OMM, organización de la ONU. “No obstante, el episodio de la Niña terminó en marzo de 2023 y, según los pronósticos, en los próximos meses se instaurarán condiciones características de un episodio del Niño”, añadió.
Los expertos tienen en la cabeza un año: 2016. En aquel momento, el Niño estaba en pleno apogeo y 2016 se convirtió en el año más cálido en el planeta desde que comenzaron los registros fiables en el siglo XIX: la temperatura global se situó 1,1°C por encima de la registrada en la era preindustrial.
“Hay un 98% de probabilidades de que, en al menos uno de los próximos cinco años, se supere el récord de temperatura alcanzado en 2016, cuando se produjo un episodio del Niño excepcionalmente intenso”, dijo la OMM.
Esta es una de las conclusiones del “Boletín sobre el clima mundial anual a decenal”, que elabora la OrganizaciónMeteorológicaMundial junto al Servicio Meteorológico del Reino Unido (Met Office), y en el que participan también las agencias de otros países como España, Estados Unidos, Canadá, Noruega, Italia, China y Alemania.
Cada año, empleando modelos informáticos, se realiza un análisis sobre la evolución de las temperaturas durante un lustro (en este caso 2023-2027) teniendo en cuenta el efecto del calentamiento global generado por el hombre y las variaciones naturales del sistema climático. Y en cada edición las previsiones empeoran y se pronostican temperaturas más altas.
El punto que se toma como referencia cuando se habla de cambio climático es la media de la temperatura de la superficie del planeta en el período comprendido entre 1850 y 1900, es decir, antes de que comenzara la explosión industrial que llevó a quemar de forma masiva los combustibles fósiles, principales responsables de las emisiones que sobrecalientan el planeta. En 2022, la temperatura media global superó en cerca de 1,15°C el promedio de ese periodo preindustrial.
El Acuerdo de París establecía como objetivo que el calentamiento no superara los dos grados y, en la medida de lo posible, se quedara por debajo de los 1,5°C. Ahora el informe del Met Office y la OMM advierte de que hay “un 66% de probabilidades de que la temperatura media mundial anual en superficie supere transitoriamente en más de 1,5°C los niveles preindustriales durante al menos uno de los próximos cinco años”.
Llamada de atención
Esto no implica que se pueda considerar que se ha incumplido ya la meta más ambiciosa del Acuerdo de París, porque la superación de esa barrera no debe ser puntual, sino estable y durante un período mayor de tiempo. Pero sí supone una seria llamada de atención sobre el camino que ha tomado la humanidad y que conduce en las próximas décadas a dejar en papel mojado el pacto si no se produce un cambio drástico.
Para ello es necesario que se reduzcan urgentemente las emisiones de efecto invernadero, cuyos principales responsables son los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón), como advertía la última gran revisión científica del IPCC, el panel de expertos en cambio climático de la ONU.
“Estos datos no significan que vayamos a superar de forma permanente el nivel de 1,5°C previsto en el Acuerdo de París, que se refiere al calentamiento a largo plazo durante muchos años. Aun así, la OMM da la voz de alarma sobre el hecho de que superaremos el nivel de 1,5°C de forma transitoria y cada vez con más frecuencia”, insistió Taalas.
Hace solo tres años, cuando se presentó el boletín de 2020, la probabilidad de superar puntualmente la barrera de los 1,5°C era de un 24%. Ahora es ya del 66%. Y si se retrocede un poco más, a 2015 (cuando se firmó el Acuerdo de París), la probabilidad de superar ese límite era casi nula. “Se prevé que las temperaturas medias mundiales seguirán aumentando, lo que nos alejará cada vez más del clima al que estamos acostumbrados”, añadió Leon Hermanson, el científico del Met Office encargado de coordinar el informe.
“Nos movemos en la dirección incorrecta”, advirtió Taalas en una conferencia de prensa posterior al lanzamiento del informe. “El cambio climático sigue avanzando”, añadió. Además, el secretario general de la OMM puso el foco en la situación especialmente “dramática” del Ártico, una región que se está calentando a un mayor ritmo que el resto del planeta.
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